BRITISH SELF-PROPELLED ANTI-TANK GUN ARCHER E1/35

Design comenzó en 1942 con el Archer, un cañón antitanque autopropulsado diseñado como una solución provisional hasta que se pudiera encontrar una solución a tiempo completo. Montar la gigantesca pistola de 17 libras en el relativamente pequeño chasis del tanque de infantería de San Valentín fue un desafío que los diseñadores de Archer encontraron con una solución inusual: instalar el arma de atrás para adelante, con el compartimento de combate en la parte delantera del vehículo. Utilizando rondas perforantes, podría derrotar 192 mm de armadura a 914 metros, lo suficiente como para representar una amplia amenaza para cualquier armadura alemana del día. La producción comenzó en 1944, y los arqueros fueron entregados a las Divisiones Blindadas y de Infantería del Ejército británico, que comenzaron a usarlo desde octubre.